Cómo hacer un helado casero, el postre perfecto para el verano

EL POSTRE PERFECTO PARA EL VERANO: EL HELADO CASERO

helado casero

No hay nada como un rico helado para refrescarnos en verano. Sin embargo, no siempre es la opción más saludable debido al alto contenido en grasas y azúcares añadidos que suelen tener, sobre todo las versiones industriales que encontramos en supermercado y bares. Pero hacer un helado en casa, con mucha fruta y poco azúcar, es fácil y, por supuesto, mucho más saludable.

Un buen truco para conseguir un helado cremoso, es imitar su textura con una base de plátano congelado. Sobre el plátano podemos añadir las frutas que queramos para darle diferentes sabores, por ejemplo, frutos rojos. Sin añadirle azúcar, lo batimos todo en una licuadora y quedará listo.

Si no nos gusta el plátano, podemos usar como base del helado yogur natural o queso fresco batido. Además, los más deportistas pueden optar por introducir su dosis de proteínas, de sabor neutro o de sabores, en su helado casero.

En su versión vegana, podemos optar por la crema de coco o los yogures de soja. También lo podemos preparar con cacao puro, considerado un superalimento por su alto contenido en antioxidantes.

Los polos y sorbetes son la opción más ‘light’, debido a que se utiliza agua en lugar de lácteos. Si cambiamos el azúcar por la stevia podremos tomarlo para hidratarnos cuando nos apetezca. Funcionan muy bien con frutas acuosas, como la sandía, el melón o los cítricos. Además, al estar compuesto en un 90% de agua, son una manera sencilla de evitar la deshidratación durante los meses de más calor, sobre todo para los niños y los más mayores.

Otra opción baja en calorías y muy hidratante es hacer granizados con infusiones. Por ejemplo, podemos preparar té verde, de canela o de menta, dejar que se enfríe y mezclarlo luego con hielo picado. En este caso combinamos la función hidratante del granizado con las propiedades del té, incluyendo su poder antioxidante, por lo que será el doble de beneficioso para nuestro organismo.

A continuación te damos varias ideas para que pruebes tu mismo en casa:

 

Helado de yogur con cerezas

Solo necesitaremos dos yogures naturales y un puñado de cerezas deshuesadas para preparar un helado muy sabroso y equilibrado.

Tras lavar y cortar las cerezas en trozos pequeños para que el helado no quede con tropezones, batimos el yogur con las varillas hasta que tenga una consistencia cremosa. Después incorporamos las cerezas, removemos y lo metemos en el congelador.

Aproximadamente en dos horas tendremos el helado listo. Si no tenemos heladera, es importante sacarlos del congelador cada 20 minutos y batirlos para evitar que se formen cristales de hielo y quede demasiado duro.

 

Polo de naranja, mango y zanahoria

Polo rico en vitaminas, se consigue batiendo zumo de naranja con la pulpa del mango y la zanahoria rallada. La combinación de los tres alimentos hace que su sabor sea dulce, por lo que apenas necesita edulcorante. Para su preparación debemos tener en cuenta una proporción de 50% de ingredientes principales más 50% de agua o bebida vegetal.

Nos basta con mezclar bien los ingredientes, (si no queremos trozos los batiremos), y meter la mezcla en el congelador en un recipiente para polos o en vasitos estrechos a los que añadiremos un palo cuando esté semi congelado.

 

Helado de limón, un clásico

Los cítricos siempre son una de las opciones preferidas para los días de calor. Para preparar un helado sin lácteos ni azúcar, por lo tanto, con menos calorías, necesitamos:

  • Medio litro de leche de coco batida
  • El zumo de 2 limones
  • Ralladura de limón
  • Una pizca de sal
  • Endulzante, preferiblemente stevia

Mezclamos y batimos bien todos los ingredientes a excepción de la ralladura de limón y metemos la mezcla en la nevera durante 15 minutos o más, hasta que esté bien fría. Después, se añade la ralladura y lo llevamos al congelador hasta que esté sólido, removiendo también cada 20 minutos como señalábamos antes.